El museo viviente de Robres (Huesca) es una experiencia diferente para el visitante.
Con lo mejor de un museo y la recreación histórica, primera línea consiguió que fuese todo un éxito de público y visitantes.
En 2 ocasiones hemos llevado a cabo una trinchera viviente en el centro de interpretación de Robres (Huesca). Una experiencia para el recreador muy diferente a la habitual. Pues al efectuarse en un local moderno requiere de un trabajo extra para lograr que su papel sea mas convincente cuando se trata de interpretación activa de un papel.
Pero difícil, no significa peor, ni mucho menos que no se pueda llevar a cabo. Este tipo de recreación histórica permite un contacto mucho mas cercano con el publico. Pudiéndose mostrar además mucho material que no se puede enseñar en los eventos al aire libre. Por ejemplo, documentos, uniformes, pertrechos…
Todos ellos nos permiten conocer las pertenencias materiales que tuvieron nuestros antepasados durante la guerra civil española.
Con este tipo de eventos, pueden hacerse muchas actividades. En el caso de la segunda edición del museo, hacer que toda la visita gire en torno a un tema. Nosotros lo centramos principalmente en el Frente de Aragón y su repercusión histórica.
De esta forma podemos explicar muchas cosas a la vez que la gente se sorprende por ver esa cantimplora, chapa… que siempre estuvo en su casa y nunca supo de donde venia o quien la utilizo.
Es en definitiva un evento, mas cultural e interesante para el publico que busca «algo más», pero en el que también disfrutan las personas con un interés general gracias a las visitas guiadas y las acciones que se llevan a cabo haciéndolo entretenido.
Incluso a veces tocando esa fibra con objetos personales que nos hace a todos pensar de dónde venimos y buscar en nuestro interior recuerdos familiares.