Tras la última estampa de recreación donde tratamos del soldado nacional de infantería (ver articulo AQUÍ), nuestro compañero de recreación Alejando Braña, miembro de la Asociación catalana de coleccionismo de uniformes históricos (ACCUH) (enlace a su Facebook AQUÍ) nos envía su estampa de recreación, el sargento de la Legión, IV Bandera, Frente del Jarama – febrero de 1937.
Contextualización
La legión o tercio de extranjeros, es la fuerza de choque por excelencia del ejército español desde su fundación por Millán Astray en 1921 a imagen y semejanza de la legión extranjera Francesa. Teniendo un papel muy destacado en la campaña del Rif, las revueltas de Asturias y Cataluña de 1934 además de la guerra civil.
Como fuerza de choque de novedosa creación en la década de los 20 y bajo el amparo del Rey Alfonso XIII, a la legión se la dota de una especial uniformidad y equipamiento. Singularidades que los diferenciaron del resto del ejército hasta nuestros días.
Uniformidad del sargento de la legión
Prenda de cabeza
El isabelino de legión o popularmente conocido como “Chapiri” es sin duda la prenda más icónica de esta unidad, fue el precursor del que sería más tarde gorrillo reglamentario del ejército.
Marcando las especificaciones legionarias del mismo, lo que sería norma para esta prenda en el Reglamento de uniformidad de 1926 para el resto del ejército.
Vemos que el gorrillo legionario del sargento, posee doble soutache Dorado-Rojo (además de la icónica M del lateral derecho del gorrillo legionario) y la borla dorada de flecos rojos propia de los suboficiales, escala a la que los sargentos ingresan con la reforma militar del ministerio de la guerra de junio de 1934.
Al igual que el resto del ejército, la divisa de empleo se lleva también en la prenda de cabeza, pero con la peculiaridad de que en la legión cabos y sargentos la llevan del lado derecho del gorrillo mientras que en el empleo de Brigada y superiores se lleva en la parte frontal.
En el frontal del gorrillo, soldados, cabos y sargentos pueden llevar o no el emblema de la legión ya sea bordado directamente en el gorrillo, bordado en un paño y cosido o como distintivo metálico (siempre SIN corona), siendo esto opcional y dependiendo de las posibilidades económicas de quien lo llevase.
Esto también nos lleva a mostrar, que fruto de esas posibilidades económicas o no, los gorrillos podían estar confeccionados de paño o de sarga caqui-verdosa.
Uniforme del sargento legionario
Al estallido de la guerra civil, la legión ya poseía una dotación homogénea de uniformidad, cosa que no ocurrió durante sus primeros años en la campaña de África, en la cual se les dotó de uniformes R1914, guerreras británicas de paño o incluso saharianas de confección particular.
Alrededor de 1930 la legión ya dispone del denominado “Uniforme único “ del R1926 como el resto del ejército, compuesto de guerrera de tropa (la guerrera de 4 bolsillos la usan los Brigadas y superiores) y pantalón granadero o también denominado calzón polaina, herencia inamovible del reglamento anterior (R1914).
Como legado de la uniformidad de los años de la campaña africana, la legión conserva su célebre camisola de algodón verde-azulado con abotonadura hasta medio pecho, dos bolsillos pectorales y cuello exageradamente abierto, como detalle, dicha camisola puede llevar o no el distintivo de la legión bordado en las hombreras al igual que en la guerrera.
Color, bolsillos y bordados son la paulatina evolución de esas camisolas simples caqui-verdosas que usó la legión en sus primeros tiempos de África.
Calzado
El calzado que lleva el sargento son los tradicionales borceguíes (botín de trabajo) pero confeccionados en color negro, suela de cuero y clavos, en la legión tanto botas de montar en los oficiales y borceguíes en suboficiales y tropa fueron confeccionados de color negro.
No obstante las vicisitudes de la guerra y la necesidad de sustitución de materiales hicieron que se fueran sustituyendo paulatinamente por el borceguí avellana del resto del ejército, con lo que cuanto más avanzaba la guerra menos borceguíes negros se veían.
Prendas de abrigo
El sargento legionario está equipado con el tradicional Capote-manta, prenda de abrigo unificada de todo el ejército, consistente en una gran manta de paño grueso, con cuello abotonado y cierres laterales, el cual literalmente es la mezcla de una capa y una manta.
Sobre el pecho izquierdo luce la divisa del empleo de sargento y el rombo de paño con el distintivo de la legión bordado.
También lleva calcetines de lana en color blanco hueso, que puede complementar con la venda polaina reglamentaria de paño.
Equipo de campaña del sargento de la legión
El equipo de campaña es el compuesto por el EQUIPO DE COMBATE más el EQUIPO PERSONAL (En otro artículo hablaremos del equipo de marcha).
-Equipo de combate: El equipo de combate del sargento, es el mismo que el de cualquier fusilero, pues el sargento es un mando de pelotón, es decir, un mando operativo, no logístico y las necesidades del combate serán las mismas para el que para cualquier fusilero.
Como hemos comentado, la legión es una fuerza especial de choque y por ello está dotada de un material específico. Y aquí es donde hablaremos del icónico correaje Mills de la legión, el correaje Mills legionario es una versión española del correaje de lona de caballería británica M1919 que la legión copió y adoptó en sus primeros años.
A excepción de los primeros ejemplares que sí fueron comprados directamente a los británicos (en Gibraltar concretamente), la gran mayoría de los Mills de lona que usó la legión son de manufactura de la industria lonera española.
Tras el Crack de 1928 y las penurias económicas de la España de los años 20 muchas de las industrias loneras que los producían se vieron obligadas a cerrar y las que quedaron se veían incapaces de atender la demanda de material es por ello que en 1929 y aprovechando para abaratar costes el ministerio de la guerra decidió volver a producir estos correajes en cuero.
Primero copiando el correaje de lona Mills español pero en cuero (consistente en 4 cartucherines inferiores y dos superiores) en cuero de color avellana y más tarde en cuero natural teñido en negro, para posteriormente ampliarlo a 6 cartucherines inferiores y 2 superiores en cuero tintado en negro.
El correaje cierra por medio de enganche Mills y se ajusta por dos hebillas dorsales, consta de dos trinchas de cuero que se ajustan en altura por delante y detrás, quedando cruzadas por la espalda repartiendo así mejor el peso. Cada cartucherín inferior tiene una capacidad de 25 cartuchos de 7mm en 5 peines puestos al tresbolillo, cada cartucherín superior tiene una capacidad de 15 cartuchos 7mm en 3 peines colocados de igual forma, haciendo una carga total de 180 cartuchos de guerra, 30 cartuchos más que el correaje para fuerzas a pie del resto del ejército.
Al correaje Mills de fusilero se le acopla un tahali para la bayoneta m1893 o m1913 ligeramente diferente, pues tiene un paso para un ceñidor de 50mm en vez del de 40mm estándar del ejército y una trabilla de seguridad que sujeta la empuñadura de la bayoneta (herencia directa del propósito de correaje de caballería del Mills británico), además de una anilla auxiliar también con un paso de 50mm para colgar la cantimplora reglamentaria m1909 así como el plato del soldado.
Recalco el término correaje Mills de fusilero, pues existen otras versiones como la de granadero, tirador de armas colectivas o de mando (de los cuales hablaremos en otro artículo).
–Equipo personal: El equipo personal del sargento es todo aquel material que va a necesitar en su vida diaria, es decir, mantener su salud con una correcta higiene y un cambio y limpieza de mudas de ropa interior.
Útiles para alimentarse, tales como cubiertos, navaja y trapo, útiles para la limpieza y mantenimiento del arma de dotación y demás efectos personales como documentos, elementos de escritura, artículos de ocio, etc.
Todo ello va contenido en la cartera morral específica de la legión, la cual es un morral de bolsillo único, hecho en cuero negro cerrado por dos hebillas y colocado en bandolera (aún que también se puede fijar al correaje) herencia del macuto de lona del Mills británico.
-Armamento del sargento de la legión
Va armado en campaña como cualquier otro fusilero, llevando en este caso un Mauser Oviedo 1916, como podréis observar, la correa del mauser es de cuero avellana, esto se debe a que el armamento a diferencia del equipo de combate o la uniformidad, no es de la unidad, el armamento pertenece al ejército y como tal el ejército lo distribuye a las tropas con lo que correas, bolsas de respetos y accesorios de cualquier armamento en la legión son exactamente los mismos que en el resto del ejército.
Conclusiones
Pretendemos sea esta una nueva sección donde no se busca sentar catedra de ninguna clase, solo queremos ayudar al resto de recreadores dando nuestra visión, pero estando abiertos, como no podría ser de otra forma a opiniones, sugerencias y claro está, corrección de posibles errores que es seguro cometeremos y que agradecemos a todos los que nos ayuden, pues precisamente pensamos ese es el espíritu correcto, el de la autocrítica y la mejora en conjunto, porque juntos somos más fuertes.
Solo queda ya despedirnos animando a todos los recreadores sea cual sea su grupo de recreación a que, si lo desea, nos envíe su “estampa de recreación”, bastará con una pocas imágenes y un texto donde describa con sus propias palabras el que y porque lo ha seleccionado, nosotros lo colgaremos en la web buscando elaborar un banco de imágenes que pueda ayudar al mundo de la recreación histórica.
Agradecimientos
Queremos agradecer desde el Grupo de Recreación Primera Línea a Alejandro Braña por su desinteresada ayuda en la elaboración de este artículo, suyo es el texto, estudio del personaje y fotografías.
¡GRACIAS COMPAÑERO POR TU COLABORACIÓN!